Publicado: 22 de Enero de 2019
¿Algunos de estos indicios te resultan familiares? Cuando observes que se producen, no pierdas ni un minuto de tu tiempo en acudir nuestro taller para diagnosticar tu coche y solventarte la avería a tiempo.
-Excesiva temperatura del motor, por encima de lo habitual.
-Pérdidas del líquido anticongelante, en ocasiones sin fugas localizadas pero que obligan a reponer con frecuencia el nivel del refrigerante.
-Aceite en el sistema de refrigeración, lo que ocasionará que el anticongelante muestre un color marrón claro.
-Presencia de anticongelante en el aceite del motor, originando la subida del nivel de aceite y el sobrecalentamiento.
-Expulsión de agua por el tubo de escape, como consecuencia de la entrada de líquido refrigerante por cilindros del motor. En estos casos, el conductor puede advertir temblores en el volante y fallos en el motor.
-Pérdida de potencia y rendimiento.
-Humo de color blanco o gris por el sistema de escape.
-Alta presión en el sistema de refrigeración