Todo el mundo sabe que el degradado de los neumáticos es inevitable y que, llegado el momento, habrá que analizar la oferta de neumáticos en Tenerife para sustituirlos por unos nuevos. Pero no todos conocen las causas de los distintos tipos de desgaste que se pueden dar, ni tampoco las consecuencias de llevar unos neumáticos en mal estado.

Los tipos de deterioro de los neumáticos más resaltables son los que ocurren de manera irregular. Cuando el desgaste es más prominente por la parte del centro del neumático, quedando los laterales con el dibujo más definido, es debido a un exceso de presión de aire en la rueda, aunque también puede ser por conducir de manera agresiva en coches con motores potentes o turbodiésel. Es el tipo de situación que más te obligará a ojear la oferta de neumáticos en Tenerife.

En cambio, cuando el desgaste es mayor en los laterales del dibujo, ha sido provocado por llevar una baja presión en las ruedas o por llevar exceso de peso sin haber ajustado dicha presión. También se puede dar el degradado en un solo lateral del neumático que será debido a un problema en el paralelismo de las ruedas.

Debemos señalar que el degradado óptimo es el que ocurre de manera regular, ya que es la forma de aumentar la vida de tus neumáticos, conservando su funcionalidad.

Por otro lado, las consecuencias de conducir con los neumáticos desgastados se resumen en una menor adherencia a la carretera y en una mayor probabilidad de sufrir accidentes. Es más fácil perder el control del coche en maniobras tan sencillas como la del adelantamiento, sin olvidar que puedes ser sancionado económicamente.

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